Mensaje, 11 de julio de 1985
“¡Queridos hijos! Yo amo a esta parroquia y la protejo con mi manto contra cualquier acción de Satanás. Oren para que Satanás se aleje de la parroquia y de cada persona que llegue a esta parroquia. Así, ustedes estarán en condiciones de escuchar cada llamado de Dios y de responderle con su vida. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”