Mensaje, 13 de marzo de 1986
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a vivir esta Cuaresma haciendo pequeos sacrificios. Gracias por cada pequeo sacrificio que Me han ofrecido. Queridos hijos, en adelante, vivan así y ayúdenme con amor a ofrecer sus sacrificios a Dios y El los recompensará. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”