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Mensajes de Medjugorje conteniendo 'ustedes'

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Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. Que vuestra relación con la oración sea cotidiana. La oración hace milagros en ustedes y a través de ustedes, por eso hijitos, que la oración sea alegría para ustedes. Así entonces, su relación con la vida será más profunda y más abierta, y comprenderán que la vida es un don para cada uno de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Hoy los invito a abrirse a la oración. La oración hace milagros en ustedes y a través de ustedes. Por eso, hijitos, en la simplicidad del corazón, pidan al Altísimo que les dé la fuerza de ser hijos de Dios y que satanás no los agite como el viento agita las ramas. Hijitos, decídanse nuevamente por Dios y busquen sólo Su voluntad, y entonces encontrarán en El alegría y paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos, con amor materno y materna paciencia miro su continuo deambular y su extravío. Por eso estoy con ustedes. Deseo sobre todo, ayudarlos primeramente a encontrarse y a conocerse a ustedes mismos, para que luego puedan conocer y admitir todo aquello que no les permite conocer sinceramente, y con todo el corazón, el amor del Padre Celestial. Hijos míos, el Padre se conoce por medio de la cruz. Por eso no rechacen la cruz: con mi ayuda busquen comprenderla y aceptarla. Cuando sean capaces de aceptar la cruz, comprenderán también el amor del Padre Celestial; caminarán con Mi Hijo y conmigo; se distinguirán de quienes no han conocido el amor del Padre Celestial, de quienes lo escuchan pero no lo comprenden, no caminan con Él, ni lo han conocido. Yo deseo que ustedes conozcan la verdad de Mi Hijo y sean mis apóstoles; que como hijos de Dios, se coloquen por encima del pensamiento humano, y siempre en todo, busquen de nuevo el pensamiento de Dios. Hijos míos, oren y ayunen para que puedan comprender todo lo que les pido. Oren por sus pastores y anhelen conocer, en comunión con ellos, el amor del Padre Celestial. ¡Les agradezco!
En la última aparición diaria del 12 de setiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría una aparición cada año, el 25 de Diciembre. Así ha ocurrido también este año. La Virgen vino con el Niño Jesús en brazos. La aparición comenzó a las 15:07, y duró 8 minutos, luego dio el siguiente mensaje:
Hijitos, Jesús hoy, de manera particular, desea habitar en cada uno de sus corazones y compartir con ustedes cada gozo y cada dolor vuestros. Por eso, hijitos, hoy de manera especial, miren dentro de su corazón y pregúntense si verdaderamente la paz y la alegría, con el nacimiento de Jesús, han conquistado su corazón. Hijitos, no vivan en la oscuridad, anhelen la luz y la salvación de Dios. Hijos, decídanse por Jesús y entréguenle a Él vuestra vida y vuestros corazones, sólo así el Omnipotente podrá trabajar en ustedes y por medio de ustedes.
Queridos hijos! Les traigo al Rey de la Paz, para que El les dé su paz. Ustedes, hijitos, oren, oren, oren. El fruto de la oración se podrá ver en los rostros de las personas que se han decidido por Dios y su Reino. Yo, con mi Hijo Jesús, los bendigo a todos con la bendición de la paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Oren, oren, oren para que el reflejo de su oración influya en las personas que encuentren. Pongan en sus familias la Sagrada Escritura en un lugar visible y léanla para que esas palabras de paz fluyan en sus corazones. Oro con ustedes y por ustedes, hijitos, para que día tras día estén aún más abiertos a la voluntad de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Ven, oyen y sienten que en los corazones de mucha gente no está Dios: no lo quieren, porque están lejos de la oración y no tienen paz. Ustedes, hijitos, oren, vivan los mandamientos de Dios. Ustedes sean oración, ustedes que desde el principio mismo han dicho "sí" a mi llamado. Testimonien a Dios y mi presencia, y no olviden, hijitos, Yo estoy con ustedes y los amo. Día a día los presento a todos a mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado.
La vidente Mirjana Dragicevic - Soldo tuvo apariciones diarias desde el 24 de junio de 1981 hasta el 25 de diciembre de 1982. El último día de la aparición, después de confiarle el décimo secreto, la Virgen le dijo que durante toda su vida tendría una aparición una vez al año - el 18 de marzo. Así ha sucedido durante todos estos años y también este año. Varios miles de peregrinos se reunieron para orar el Rosario. La aparición comenzó a las 13:46 y duró hasta las 13:51.
¡Queridos hijos! Como Madre deseo ayudarlos, deseo ayudarlos con mi amor materno para que abran su corazón y en él, pongan a mi Hijo en el primer lugar. Deseo que, a través de vuestro amor a mi Hijo y por medio de vuestra oración, resplandezca en ustedes la luz de Dios y los llene la misericordia de Dios. Deseo, de esta manera, ahuyentar las tinieblas y la sombra de muerte que desea envolverlos y seducirlos; deseo que sientan la alegría de la bendición de la promesa de Dios. Ustedes, hijos de los hombres, ustedes son hijos de Dios, ustedes son mis hijos. Por eso, hijos míos, vayan por los caminos donde mi amor los conduce: les enseña la humildad, la sabiduría y les hace encontrar el camino hacia el Padre Celestial. Oren conmigo por aquellos que no me aceptan y no me siguen. Debido a la dureza de su corazón, no pueden sentir la alegría de la humildad, de la devoción, de la paz y del amor, de la alegría de mi Hijo. Oren para que sus pastores, con sus manos benditas, les den siempre la alegría de la bendición de Dios. Les agradezco.
Queridos hijos! Los invito de nuevo: comiencen la lucha contra el pecado como en los primeros días, vayan a la confesión y decídanse por la santidad. El amor de Dios fluirá al mundo a través de ustedes, la paz reinará en vuestros corazones y la bendición de Dios los llenará. Yo estoy con ustedes y ante mi Hijo Jesús intercedo por todos ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Abran sus corazones a la gracia que Dios les da a través de mí como una flor que se abre a los cálidos rayos del sol. Sean oración y amor para todos aquellos que están lejos de Dios y de Su amor. Yo estoy con ustedes e intercedo por todos ustedes ante mi Hijo Jesús y los amo con un amor inconmensurable. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Oren y sean conscientes de que ustedes sin Dios son polvo. Por lo tanto, dirijan sus pensamientos y su corazón a Dios y a la oración. Confíen en Su amor. En el Espíritu de Dios, hijitos, están todos ustedes invitados a ser testigos. Ustedes son preciosos y yo los invito, hijitos, a la santidad, a la vida eterna. Por lo tanto, sean conscientes de que esta vida es pasajera. Yo los amo y los invito a una vida nueva de conversión. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! El Altísimo me da la gracia de poder estar aún con ustedes y de guiarlos en la oración hacia el camino de la paz. Vuestro corazón y vuestra alma tienen sed de paz y de amor, de Dios y de Su alegría. Por eso, hijitos, oren, oren, oren y en la oración descubrirán la sabiduría del vivir. Yo los bendigo a todos e intercedo por cada uno de ustedes ante mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Ustedes no son conscientes de las gracias que viven en este tiempo, en que el Altísimo les da señales para que se abran y se conviertan. Regresen a Dios y a la oración, y que en sus corazones, familias y comunidades reine la oración, para que el Espíritu Santo los guíe y los anime a estar cada día más abiertos a la voluntad de Dios y a Su plan para cada uno de ustedes. Yo estoy con ustedes, y con los santos y los ángeles intercedo por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Oren por mis intenciones, porque Satanás quiere destruir mi plan que tengo aquí y robarles la paz. Por eso, hijitos, oren, oren, oren para que Dios a través de cada uno de ustedes pueda actuar. Que sus corazones estén abiertos a la voluntad de Dios. Yo los amo y los bendigo con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! También hoy los invito para que ustedes, del mismo modo, sean como las estrellas, que con su resplandor dan luz y belleza a los demás, para que se alegren. Hijitos, sean también ustedes resplandor, hermosura, alegría y paz, y especialmente oración para todos aquellos que están lejos de mi amor y del amor de mi Hijo Jesús. Hijitos, testimonien su fe y oración en alegría, en la alegría de la fe que está en sus corazones y oren por la paz que es un don precioso de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Oren en este tiempo de gracia y pidan la intercesión de todos los santos que ya están en la luz. Que ellos sean un ejemplo y un estímulo día tras día en el camino de su conversión. Hijitos, sean conscientes que su vida es breve y pasajera. Por eso, anhelen la eternidad y preparen sus corazones en la oración. Yo estoy con ustedes e intercedo ante mi Hijo por cada uno de ustedes, especialmente por aquellos que se han consagrado a mí y a mi Hijo. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! De modo especial hoy los invito a la oración. Oren, hijitos, para que comprendan quiénes son y a dónde deben ir. Sean portadores de la Buena Nueva y gente de esperanza. Sean amor para todos aquellos que están sin amor. Hijitos, podrán ser y realizar todo solamente si oran y están abiertos a la voluntad de Dios, a Dios, que desea conducirlos a la vida eterna. Yo estoy con ustedes e intercedo día tras día por ustedes ante mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos, recuerden lo que les digo: ¡el amor triunfará! Sé que muchos de ustedes están perdiendo la esperanza porque ven en torno a sí sufrimiento, dolor, celos y envidia… Sin embargo, yo soy su Madre. Estoy en el Reino, pero también aquí con ustedes. Mi Hijo me envía nuevamente para ayudarlos. Por lo tanto no pierdan la esperanza, por el contrario, síganme, porque el triunfo de Mi Corazón es en el Nombre de Dios. Mi amado Hijo piensa en ustedes como siempre lo ha hecho: ¡créanle y vívanlo! Él es la vida del mundo. Hijos míos, vivir a mi Hijo significa vivir el Evangelio. Eso no es fácil. Conlleva amor, perdón y sacrificio. Eso purifica y abre el Reino. Una oración sincera, que no son solo palabras, sino oración que el corazón pronuncia, los ayudará. Como también el ayuno, porque ello conlleva ulterior amor, perdón y sacrificio. Por lo tanto no pierdan la esperanza, sino síganme. Les pido nuevamente orar por sus pastores: para que tengan siempre la mirada en mi Hijo, que ha sido el primer Pastor del mundo y cuya familia era el mundo entero. ¡Les doy gracias!
En la última aparición diaria del 12 de setiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría una aparición cada año, el 25 de Diciembre. Así ha ocurrido también este año. La Virgen vino con el Niño Jesús en brazos. La aparición comenzó a las 14:40, y duró 8 minutos, luego dio el siguiente mensaje:
¡Queridos hijos! Hoy, en este día de gracia, deseo que el corazón de cada uno de ustedes se convierta en el establo de Belén, donde nació el Salvador del mundo. Yo soy su Madre que los ama inmensamente y que cuida de cada uno de ustedes. Por lo tanto, hijos míos, entréguense a la Madre para que, ante el Niño Jesús, pueda presentar el corazón y la vida de cada uno de ustedes, porque solo así, hijos míos, sus corazones serán testigos del nacimiento cotidiano de Dios en ustedes. Permitan a Dios que con la luz ilumine sus vidas y con la alegría sus corazones, para que ustedes puedan diariamente iluminar el camino, y ser un ejemplo de la verdadera alegría, a otros que viven en la oscuridad y no están abiertos a Dios y a sus gracias. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! También hoy, les traigo en mis brazos a mi Hijo Jesús, y a Él le pido la paz para ustedes y la paz entre ustedes. Oren y adoren a mi Hijo, para que en vuestros corazones entre su paz y su alegría. Oro por ustedes para que cada vez estén más abiertos a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamado.