Último mensaje de Medjugorje
Languages:
English,
Afrikaans,
العربية,
Български,
Беларуская,
Català,
Čeština,
Deutsch,
Español,
Français,
Hrvatski,
Italiano,
Kiswahili,
Latviešu,
Magyar,
Malti,
Nederlands,
Norsk,
Polski,
Português,
Română,
Русский,
Shqip,
Slovenčina,
Slovenščina,
Suomi,
Svenska,
Tagalog,
Tiếng Việt,
Українська,
زبان_فارسی
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por Dios cada día. Hijitos, ustedes hablan mucho de Dios y dan poco testimonio con su vida. Por eso, hijitos, decídanse por la conversión, a fin de que su vida sea verdadera delante de Dios, a fin de que, en la autenticidad de sus vidas, den testimonio de la belleza que Dios les ha dado. Hijitos, los invito a decidirse de nuevo por la oración, porque en la oración podrán vivir la conversión. Cada uno de ustedes será, en la simplicidad, semejante a un niño que está abierto al amor del Padre. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
"