Mensajes de Medjugorje conteniendo 'hijos'

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Queridos hijos, el amor de Dios está en mis palabras. Hijos míos, es el amor que desea conduciros a la justicia y a la verdad. Es el amor que os quiere salvar de vuestras ilusiones. ¿Y vosotros, hijos míos? Vuestros corazones permanecen cerrados. Son duros. No respondéis a mis llamadas. No sois sinceros.
Mirjana sintió un fuerte dolor y rogó que no nos abandone. La Virgen dijo:
Ruego con Corazón materno porque quiero que todos vosotros resucitéis en mi Hijo. Gracias.
Queridos hijos: Durante mucho tiempo os he estado ofreciendo mi corazón maternal y a mi Hijo. Vosotros me estáis rechazando. Estáis dejando que el pecado os inunde más y más. Estáis permitendo que os domine y que os quite el poder del discernimiento. Mis pobres hijos, mirad a vuestro alrededor y observad los signos de los tiempos. ¿Creéis que podéis caminar sin la bendición de Dios? No permitáis que la oscuridad os atrape. Desde el fondo de vuestro corazón clamad a mi Hijo. Su nombre hace desparecer incluso la más intensa oscuridad. Yo estaré con vosotros, basta con que me digais: “Aquí estamos Madre, guíanos”. Gracias.
¡Queridos hijos! Hoy los invito a todos a orar por la paz y a testimoniarla en sus familias, a fin de que la paz se convierta en el tesoro más grande en este mundo sin paz. Yo soy su Reina de la Paz y su Madre. Deseo conducirlos por el camino de la paz que solamente proviene de Dios. Por eso, oren, oren, oren. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! En este tiempo, los invito a todos a orar por la venida del Espíritu Santo en cada criatura bautizada, para que el Espíritu Santo los renueve a todos y los conduzca por el camino del testimonio de vuestra fe, a ustedes y a todos aquellos que están lejos de Dios y de Su amor. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante el Altísimo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Mi amor busca vuestro completo e incondicional amor, el que no ha de dejaros como sois; el que en cambio os cambiará y enseñará a confiar en mi Hijo. Hijos míos, con mi amor os estoy salvando y haciendo verdaderos testigos de la bondad de mi Hijo. Por ello, hijos míos, no temáis dar testimonio de amor en el nombre de mi Hijo. Gracias.
¡Queridos hijos! Alégrense conmigo, conviértanse en alegría y agradezcan a Dios por el don de mi presencia entre ustedes. Oren para que en sus corazones Dios esté en el centro de su vida y con su propia vida, hijitos, testimonien para que cada criatura pueda sentir el amor de Dios. Sean mis manos extendidas para que cada criatura pueda acercarse al amor de Dios. Yo los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo los invito porque los necesito. Necesito corazones dispuestos al amor inconmensurable. Corazones que no estén apesadumbrados con lo vano. Corazones que estén dispuestos a amar como ha amado mi Hijo, que estén dispuestos a sacrificarse como se ha sacrificado mi Hijo. Los necesito. Para venir conmigo perdónense ustedes mismos, perdonen a los demás y póstrense ante mi Hijo. Adoren por los que no lo han conocido, que no lo aman. Por eso los necesito, por eso los llamo. Les doy las gracias.
¡Queridos hijos! Que este tiempo sea para ustedes un tiempo de oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos, estoy viniendo, con mi amor maternal, para indicar el camino por el que tenéis que transitar, para que podáis ser lo más semejantes a mi Hijo, y así, estar mas cerca de Dios y agradarle más. No rechacéis mi amor. No renunciéis a la salvación y a la vida eterna por ir tras lo fugaz y la frivolidad de la vida. Estoy entre vosotros para conduciros y, como Madre, para advertiros. Venid conmigo.
¡Queridos hijos! Hoy los invito nuevamente a la conversión. Hijitos, ustedes no son suficientemente santos y no irradian santidad a los demás, por eso oren, oren, oren y trabajen en la conversión personal para que sean signos del amor de Dios para los demás. Yo estoy con ustedes y los guío hacia la eternidad, que cada corazón debe anhelar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos, hoy los invito con corazón materno a que aprendan a perdonar completamente y sin condiciones. Ustedes sufren injusticias, traiciones y persecuciones, pero por esto están más cerca y son más queridos por Dios. Hijos míos, oren por el don del amor. Sólo el amor perdona todo, como hizo mi Hijo. ¡Síganlo! Estoy en medio de ustedes y oro para que cuando estén frente al Padre puedan decir: 'aquí estoy, Padre, he seguido a tu Hijo, he amado y perdonado con el corazón porque creía en tu juicio y confío en Ti'. Gracias.
¡Queridos hijos, trabajen con alegría y arduamente en su conversión. Ofrezcan todas sus alegrías y tristezas a mi Corazón Inmaculado para que los pueda conducir a todos a mi Hijo bien amado, de modo que en Su Corazón encuentren la alegría. Estoy con ustedes para enseñarles y conducirlos a la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos, mientras los miro mi corazón se contrae del dolor. ¿Dónde están yendo, hijos míos? ¿Están tan inmersos en el pecado que no saben detenerse? Se justifican con el pecado viviendo en él. Arrodíllense ante la cruz y miren a mi Hijo. Él ha derrotado al pecado y murió, para que ustedes, hijos míos, puedan vivir. Permítanme ayudarlos, para que no mueran, sino que vivan con mi Hijo para siempre. Gracias.
Queridos hijos! También hoy les traigo mi bendición y los bendigo a todos, y los invito a crecer en este camino que Dios comenzó, a través de mí, para vuestra salvación. Oren, ayunen y testimonien alegremente vuestra fe, hijitos, y que vuestro corazón esté siempre colmado con la oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos, hoy también estoy entre ustedes para mostrarles el camino que los ayudará a conocer el amor de Dios. Amor de Dios que les ha permitido sentirlo como Padre e invocarlo como Padre. Espero de ustedes que miren con sinceridad en sus corazones y vean cuánto lo aman. ¿Es el último en ser amado? Circundados de bienes, ¿cuántas veces lo han traicionado, negado y olvidado? Hijos míos, no se engañen con los bienes terrenales. Piensen en el alma que es más importante que el cuerpo. Purifíquenla. Invoquen al Padre. Él los espera, vuelvan a Él. Yo estoy con ustedes porque Él, en su misericordia, me envía. Gracias.
Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a todos a renovar la oración en sus familias. Prepárense con alegría para la venida de Jesús. Hijitos, que sus corazones sean puros y acogedores, para que el amor y el calor comiencen a fluir a través de ustedes, en cada corazón que está lejos de Su amor. Hijitos, sean mis manos extendidas, manos de amor para todos aquellos que se han perdido, que no tienen más fe ni esperanza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos, en este tiempo de preparación y de gozosa espera, yo, como Madre, deseo indicarles qué es lo más importante para vuestra alma. ¿Puede mi Hijo nacer en ella? ¿Está por el amor purificada de mentiras, soberbia, odio y maldad? ¿Ama vuestra alma por encima de todo a Dios como Padre y al hermano en Cristo? Yo les indico el camino que elevará vuestra alma a la completa unión con mi Hijo. Deseo que mi Hijo nazca en vosotros. ¡Qué alegría sería para mí, Madre! Gracias.
Queridos hijos! En este día de alegría los llevo a todos ante mi Hijo Rey de la Paz, para que El les dé su paz y bendición. Hijitos, compartan esa paz y bendición en amor con los demás. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
En la última aparición diaria del 12 de setiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría la aparición una vez al año, y esto sería el 25 de Diciembre. Así ha sido también este año. La Virgen vino con el Niño Jesús entre los brazos. La aparición comenzó a las 14:35, duró 12 minutos y dio el siguiente mensaje:
¡Queridos hijos! Todo este tiempo en que Dios, de manera especial me ha permitido estar con ustedes, deseo guiarlos por el camino que conduce a Jesús y a vuestra salvación. Hijitos míos, solamente en Dios pueden encontrar la salvación, y por eso, especialmente en este día de gracia, con el Niño Jesús en brazos, los invito a que permitan a que Jesús nazca en sus corazones. Solamente con Jesús en el corazón, pueden emprender el camino de la salvación y de la vida eterna. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Fue en el Podbrdo y apareció a las 22:47 h, en la proximidad de la estatua que la representa. La noche fue como el día, que estuvo lloviendo y frío. Miles de peregrinos se reunieron. Después de la aparición Marija dijo que la Santísima Virgen vino en una nube, vestida de gris con velo blanco. Vino con una multitud de ángeles y estaba muy feliz. Dio el siguiente mensaje:
Queridos hijos, gracias. Ustedes son mi esperanza. A todos los bendigo. Ustedes son mi alegría. Manténgase en la conversión y vivan mis mensajes con alegría.
   




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Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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